Este miércoles, Riad lanzo un ataque aéreo contra los Houthi, que pelean contra el gobierno del presidente sunita Abd Rabbuh Mansour Hadi por el control político y territorial del país. La presencia de Arabia Saudita tiene una sola razón: Irán.
Los sauditas ven a este país como una amenaza a su seguridad por el apoyo militar y financiero que aparentemente Teherán está dando a los rebeldes chiitas.
Siendo Yemen un Estado que carece de un gobierno fuerte, la posibilidad de que la lucha cruce la frontera con la ayuda de Irán es muy alta.
La presencia de estos dos grandes en el conflicto promete aumentar la polarización religiosa, lo cual agudizaría aún más un problema que parece insoluble.
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